ABOUT US CONTACT US JOIN OUR E-MAIL LIST OUR LINKS SITE MAP SEARCH SITE
> MA'AT MAGAZINES > La Flor de la Vida como Modelo de Co-creación
Table of Contents Ma'at Magazines Ma'at Shop News Archives

La Flor de la Vida como Modelo de Co-creación

Por Julia Griffin

La Alquimia engrana el concepto de co-creación. Una de las premisas de la alquimia es convertirse en uno con la materia, afectar las vibraciones de la materia con el Ser, o crear forma. Nuestras vidas o fisicalidad pueden ser el tema de este trabajo evolucionado, el cual culmina con la creación final de un nuevo nacimiento, la unión de fuerzas vitales y un nuevo ser que es sinónimo con el Ser Verdadero.

Esto es co-creación. En este artículo, la Flor de la Vida se usa como modelo para la co-creación o manifestación. A pesar de que la Flor de la Vida pudiera ser un paradigma para muchas búsquedas, aquí se utiliza para representar simbólicamente la secuencia de co-creación o manifestación en términos alquímicos.

 

El Comienzo

 

Día 1

“Por lo que concierne a los conceptos universales, el amor es creación.“ — John Reid, alchemist

En el primer día de la creación, hay un círculo o esfera. La esfera de 360 grados representa perfección o el Universo Divino. En su totalidad, el Uno en el Todo. Esta esfera lanza un rayo de luz, un concepto gestalt o una imagen de expansión, como un reflejo de nuestra huella divina. La huella divina aparece como una forma, un molde, una imagen de una vida posible, un deseo futuro, o un concepto más grande del ser.

La creación alquímica comienza al soñar la inspiración en la forma. El sueño de vida en una nueva forma con poder, magia y genio es la vida futura que uno desea. Los deseos que se originan en el alma son expansivos y creativos. El resultado nutre y construye vida – es una nueva vida, un renacimiento en la consciencia, un regreso a la inocencia para que la vida sea vista a través de nuevos ojos.

El concepto de una consciencia expandida puede ser recibido como una forma mundana, ya sea un nuevo carro, o como un ideal como en el deseo de amor, o una relación espiritual más profunda con la Divinidad. Cada deseo del corazón originado desde la naturaleza del espíritu enseña mucho acerca del arte de la co-creación y la amplitud del alma. Este arte es parte de la continuación en el viaje spiritual. Aprendiendo a traducir energía en forma o materia experimentamos una realidad externa que está basada en la experiencia profunda de la vida interna.

 

Día 2

Dos círculos o esferas intersectan para que el centro de cada una se toque exactamente. Esta intersección simbólica forma un tercer círculo o esfera que igualmente comparte las energías de los primeros dos. Esta forma es la Vésica Piscis.

El significado espiritual de “ver ojo a ojo” al “espejo del alma” fue retomado muy frecuentemente por numerosos artistas del Renacimiento que usaron esta forma extensivamente en el arte y la arquitectura. El radio de los ejes de la forma es la raíz cuadrada de 3, el cual hace alusión a la naturaleza más profunda del triduo que no puede ser expresado adecuadamente por un solo lenguaje racional.
(www.sacred-geometry.com)

La Vésica Piscis demuestra la perfecta intersección de dos círculos que crean o dan vida a una “tercera” cosa, un hijo, o nuevo comienzo. Dos triángulos equiláteros aparecerán si se dibujan líneas rectas conectando los centros de los dos círculos de la Vésica Piscis con otro, con los dos puntos donde los círculos se intersectan, dos triángulos equiláteros se unen por el borde. En el alfabeto griego, la letra Delta (un triángulo) era el símbolo para el nacimiento cósmico.

Esotéricamente, el triángulo puede representar:
· Padre, Madre e Hijo
· Padre, Hijo y Espíritu Santo
· Masculino, Femenino y poder creativo
· Cielo, tierra y creaturas de la tierra
· La Perfecta Unión de los Dos que Crean el Tercero o la perfecta unión cuando los dos se vuelven uno

El hijo del nacimiento cósmico es llamado en la alquimia el Ser Verdadero, y es creado de una unión conocida como el matrimonio de dualidades. Es la unión de las fuerzas duales del yin y yang, lo masculino y femenino, el alma y el ego, conocidas como las cualidades dentro del Ser.


Para ilustrar este proceso a través de los pasos de la manifestación, los términos “realidad deseada” (el objeto de la manifestación) y “realidad presente” (experiencia de vida presente) son utilizados para demostrar co-creación.

La realidad deseada es concebida a través del rayo inicial de luz (de la huella divina) y la percepción presente de la vida diaria. El potencial o el “huevo” para el Ser Verdadero está siempre presente. Es activado por el brillo de la luz del alma en la realidad presente. Nos volvemos conscientes de nuestra huella divina, la cual despierta el deseo por una realidad física que refleje nuestra verdadera naturaleza.

Se requieren opuestos para crear forma. Nada en el físico puede ser creado sin dos formas opuestas. En la co-creación, comenzamos con nuestra vida presente y nuestra deseada vida futura. La realidad deseada es vaciada en nuestra consciencia por el alma como el aspecto positivo o luz. Objetivamente, ningún lado representa bueno o malo, ya que simplemente co-existen como aspectos de dualidad; sin embargo, la co-creación existe solamente cuando los dos opuestos o polaridades se funden. En términos del alma, personalidad y ego, la creación comienza con imágenes duales de realidad. La parte del ego que aún no está integrada es la imagen negativa u oscura. En esta imagen negativa, muchas cosas que se desarrollarán durante el proceso co-creativo se ocultan.

Al momento de visualizar nuestra nueva realidad deseada, las partículas, las cuales comprimen nuestro campo personal, de hecho comienzan a moverse dentro de nuestro holograma, imagen o molde de la realidad deseada. Ya que nuestra experiencia física de realidad se basa en nuestro holograma personal de nuestra vida, nosotros experimentamos vida física a través de nuestras sensaciones e interpretación de la información de los sentidos.

Cuando se visualiza una realidad futura, el holograma de la realidad presente inmediatamente empieza a cambiar a través de nuestra percepción sensorial. Comienza a tomar una forma que incorporará armoniosamente los aspectos duales de nuestra realidad presente diaria y la realidad deseada. Hay una expansión inmediata de “realidad” o crecimiento del Hijo Cósmico.

Cuando el alma se mueve hacia una realidad expandida, la naturaleza refleja las especificaciones de un holograma hacia nuestra experiencia de una nueva realidad. Fisicalidad es una expresión de las cualidades del alma en forma física. La interpretación de la forma es un reflejo altamente específico de la integración de ego y alma. Esta integración o fusión toma lugar en el corazón humano. Es el nexo para el alma y el cuerpo (ego) o la resolución de dualidad. A través de la integración e intersección del ego y el alma, el desarrollo del Ser Verdadero o tercera esfera continúa.

 

Día 3

Una tercera esfera se une a la estructura emergente. El Hijo Cósmico o tercer punto de la Triada se expande con el crecimiento de la tercera esfera. De vez en cuando podemos sentir que vivimos en la nueva y deseada realidad. La continuación de la manifestación crea el “sentimiento” de posibilidad, o gran oportunidad y expansión. Detalles asombrosos, imágenes o sentimientos pueden surgir con la meditación o la revisión de la realidad futura deseada. El Cosmos está soñando con nosotros, animando nuestra visión con la energía de la huella divina.

Conforme la posibilidad se expande hacia la probabilidad, nuestra experiencia emocional se expande con sentimientos de expectativa y felicidad. La emoción es uno de los elementos magnéticos en manifestación que pre-determina cómo se sentirá la manifestación en su forma física final. Nosotros “sentimos” la concepción de la nueva imagen, ya que es similar a la concepción de un bebé o un hijo. No es visto o no está verdaderamente presente en forma física completa. Sin embargo, somos conscientes de su presencia.

Esta expansión de consciencia también lleva a un descubrimiento de un patrón de pensamientos y emociones subconscientes que son contraproducentes o contradictorios para el deseo. Este descubrimiento lleva a la observación del diálogo interno, la compilación de deseos negativos subconscientes. La consciencia, relativa al diálogo interno, o al mensaje que inconscientemente enviamos a nosotros mismos y a nuestro ambiente, se obtiene.

Conforme observamos nuestros pensamientos y emociones, los factores no vistos que crearon nuestra vida presente se vuelven conocidos. Como la luz ilumina nuestra oscuridad personal, el conocimiento nos llega en flashes, y sentimos la presencia del futuro deseado o hijo cósmico.

 

Día 4

En el cuarto día, la nueva esfera de energía – el futuro deseado – comienza a girar en la expresión o la forma a través de las cuatro esferas. Las cuatro esferas representan los cuatro elementos – fuego, aire, agua y tierra – que aparecen tanto en la naturaleza como en el ser humano. La energía espiritual se congrega en el triángulo; la huella divina se engrana en la Vésica Piscis. La energía física toma forma en la figura de cuatro lados, el cuadrado o el rectángulo. El mundo se lee a través de nuestros cuatro elementos y se percibe a través del quinto. El cuadrado representa nuestra interpretación de la información que se percibe como el mundo físico. En astrología, la resistencia y motivación existen en el cuadrado como fuerzas iguales. Piensa en la presión de dos lados del cuadrado empujando de la misma forma uno contra el otro. Esto crea tanto energía como incomodidad. Durante esta fase, hay un deseo active por el cambio. La acción, ya sea correcta o incorrecta, se vuelve importante. La intención es marcada con un deseo apasionado, coloreado por una necesidad o apego al cambio deseado. Los patrones de enojo, frustración o depresión pueden también aparecer, como patrones emocionales que han sido sublimados o no han sido vistos en el pasado. El tiempo y el trabajo se vuelven repentinamente importantes. Nos preguntamos cuándo veremos los resultados de nuestros esfuerzos. Parece más bien que nada está sucediendo. Nuestros sentidos pueden decirnos que todo es exactamente lo mismo; sin embargo, un proceso mágico está teniendo lugar. Los deseos personales son manchados por el ego, lo que significa que están separados de lo Divino o del Todo. El ego está siempre adherido a nuestro deseo – lo que significa que nosotros deseamos manifestación de una manera específica que es creada por el ego o la apariencia externa. El apego al ego separa nuestra visión de ver al deseo en su perfección verdadera. Normalmente somos ignorantes de nuestros patrones subconscientes y del diálogo interno que crean la realidad no deseada. Tanto nuestro apego como nuestra ignorancia son limpiados a tiempo si permanecemos con auto-observación y meditación. Es parcialmente nuestra creencia que nuestra realidad perpetua el flujo de eventos que se cree que son la substancia de nuestras vidas. Debido a que seguimos interactuando con realidad de la misma forma, experimentamos la misma realidad. La “realidad” refleja nuestra experiencia, carácter e identidad. Se vuelve aparente que la separación entre el buscador y el futuro deseado está dentro. No está afuera. No es otra gente u otros eventos en la vida. Cualquier patrón recurrente es nuestra creación. Cuando sabemos esta verdad, vemos la vida de una forma diferente. A pesar de que la vida diaria pueda parecer lo mismo, todo ha cambiado. Comenzamos a cambiar nuestras reacciones y percepciones. Vislumbramos la sombra del ser conforme los patrones se vuelven aparentes. El cambio deseado debe venir de adentro, de este lugar, y la acción correcta comienza a seguir. El sistema central de creencias que sostiene nuestra realidad se sacude. Comenzamos a ver que nuestras percepciones mantienen nuestra realidad en su lugar. En el chakra del corazón están las respuestas que hemos buscado por tanto tiempo. Encontramos las respuestas, poco a poco, conforme cambiamos nuestras frecuencias. Nuestras frecuencias pueden cambiar muy rápidamente o muy lentamente, dependiendo de cuánto estemos dispuestos a cambiar nuestras vidas.

 

Día 5

En alquimia, los cuatro elementos son unidos por un quinto elemento, el akasha. El akasha es el elemento invisible; más aún, es también la substancia del Campo Cuántico. El Campo es el almacén de todo el conocimiento, la aplicación de la ley universal, comunicación con los seres superiores y comunión. Cuando el quinto elemento es invocado sinceramente, el conocimiento del todo es transmitido hacia nuestro ser. Accedemos a las llaves de la sabiduría universal – poder, voluntad y amor – a través de la intuición.

La intuición enlaza el inconsciente, consciente y super-consciente de un individuo o ser. Repentinamente comenzamos a saber y comprender el diseño de nuestro futuro deseado, su perfección interna, y el movimiento hacia ella. Nuestra percepción llega del corazón. Es allí donde aprendemos a escuchar y acceder al “campo”.

La intuición y la intención se vuelven nuestros compañeros conforme aprendemos a escuchar la voz del corazón, conforme ponemos materia en forma. Suspendemos la identificación con los elementos de nuestra vida anterior o “presente” al darnos cuenta de que nuestra realidad puede ser transmutada descartando las partes innecesarias de nuestras vidas. Ascendemos más allá de nuestros patrones hacia el Ser Verdadero y comenzamos a percibir la realidad presente desde una perspectiva totalmente diferente. Nuestra percepción puede solamente llegar a través de nuestro corazón como intuición. Esta percepción intuitiva es conocida como la presencia del Santo Ángel Guardián del corazón.

 

Día 6

En el Sexto Día, sabemos de esta sabiduría en nuestros corazones. La sentimos. Comprendemos absolutamente la ecuación de la creación en nuestros corazones. Vemos la falta de resonancia con la ley universal que causó separación del deseo original. Los patrones emocionales, expectativas e incapacidad para formar una solución verdaderamente creativa son aparentes. La pieza faltante era una verdad previamente no percibida. La recepción de la verdad, en su totalidad, resuelve el nudo entre el ego y el alma, para que la unión entre el alma y el ego, conocida como el Ser Verdadero, sea formada.

Es la integración del ego y el alma. Es también la experiencia de vida desde la perspectiva de posibilidades infinitas. Cada vez que trascendemos las limitaciones del ego, la vida se expande en direcciones ilimitadas. La emoción y el pensamiento negativos entregados como nueva percepción comienzan a florecer a través de nuestro ser.

El tercer aspecto de la triada comienza a tomar forma. Las partículas de vida se solidifican y cristalizan en la nueva forma de materia. La posibilidad comienza a convertirse en realidad en forma, como una completa transformación hacia la nueva vida. La nueva realidad se llena de posibilidades que difieren de la percepción temprana porque nuestro Ser ha sido tocado con la luz del Uno Universal o el Todo.

 

Día 7

Hay seis esferas rodeando una esfera central. El corazón resuena con su nueva verdad. La vida está llena de belleza y bienestar. Los seis chakras vibran con la eterna verdad del chakra del corazón, por lo tanto los siete chakras resuenan la verdad dentro del mundo del buscador y del mundo en general. Conforme los 7 chakras vibran con nueva sabiduría, las partículas de vida, la forma de vida, cambia verdaderamente. Se vuelve un reflejo del Ser Verdadero, la forma más elevada del deseo original. Conforme nos volvemos uno con la materia o la forma en nuestras vidas, la materia refleja nuestra unidad o relación con el Todo.

Cada vez que un aspecto del ser verdadero se desarrolla a través de la co-creación, una porción de nuestro ser asciende en función del alma, para expandir en consciencia. El nivel vibratorio de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones se elevan en frecuencia. La vida se experimenta en una totalmente nueva luz, desde el infinito, opuesto a lo mundano.

La Flor de la Vida es mucho más grande que un simple cambio en la persona del buscador o una manifestación de una nueva realidad física que habla de abundancia física. Es una fusión profunda de la personalidad y del alma para siempre en el corazón. Es la transformación de la oscuridad de la ignorancia hacia la luz de los principios como están escritos en la huella divina del corazón. Cuando el espacio sagrado detrás del corazón es abierto, lanza un rayo de luz hacia todos aquellos que están abiertos o dispuestos a recibirlo. El rayo de luz es irradiado otra vez, y el primer día de la flor de la vida comienza de nuevo, conforme el Universo convierte la huella divina en forma.

Cuando se termina la co-creación y el universo ha fusionado su sabiduría y amor con la materia, el buscador normalmente tiene un impulso adicional para crear, para traducir la imagen y el mensaje hacia la forma o para compartir, uno de los atributos del amor. Por lo tanto, un rayo de luz es transmitido hacia el mundo, ya sea a través de trabajos o como simple transmisión de luz. La recepción de esta consciencia como “luz” comienza una nueva flor de la vida. Una consciencia, en forma, recibe el rayo de luz, y entonces una nueva Flor de la Vida comienza…




Julia Griffin

 

Julia Griffin es una sanadora intuitiva que ha transformado exitosamente las vidas de miles de personas a través de sus técnicas meditativas y de manifestación. Enseña estas técnicas en sus grupos de clase, en sesiones uno-a-uno, y en sus cursos en línea. Julia ha estado contribuyendo como escritora en Spirit of Maat. Posee una profunda comprensión de las energías basada en estudios extensivos. Es alquimista, astróloga, herborista y Reiki máster. Tiene la habilidad de comunicarse con plantas y animales. Vivió con lobos durante 9 años, a la vez que desarrollaba sus habilidades intuitivas.

Recientemente lanzó su curso en línea “Julia Mystery School e-course”; estos talleres abarcan enseñanzas avanzadas para aquellos que quieren profundizar su conocimiento de cómo creamos nuestra “realidad” personal. Julia ofrece un periódico mensual gratuito que incluye técnicas de manifestación, meditación y energéticas, el periódico “One True Self” (Un Yo Verdadero) en www.onetrueself.com

Julia Griffin PO Box 366, Clermont, Georgia 30527

Telephone: 770.983.1958

Email: