La Mujer Araña Habla De Los Siete Objetos Sagrados De Los Cherokee
De Dhyana Markley
Alrededor de 1995, la Mujer Araña y yo tuvimos una serie de siete conversaciones sobre los Siete Objetos Sagrados que ella guardaba para cada una de las Siete Tribus: HOPI, ARAPAHOE, COMANCHE, LAKOTA/DAKOTA SIOUX, OSAGE, CHEROKEE, OJIBWA/CHIPPEWA Estos siete mensajes están disponibles ahora en mi sitio web, www.AscendedMastersSpeak.com Durante los 10 años de Ceremonias de la Luna que hice con la Mujer Araña presente, ella raramente decía una palabra, pero cuando lo hacía, todo el mundo escuchaba atentamente. Fue asombroso para mí tener estas conversaciones más íntimas con ella. Después, fue obvio que sus mensajes no eran sólo para las siete tribus mencionadas, sino para todas las tribus y para todas las gentes del mundo. Al releer y reescribir los mensajes para tenerlos listos en mi sitio web, me di cuenta de lo oportunos que son ahora. No dudo de que ella últimamente me haya estado dando suavemente con el codo para exponerlos a una mayor audiencia. Tanto la Mujer Araña como yo, esperamos que esta serie de mensajes les sean útiles y de ayuda para la ascensión de Todo lo que Es.
Dhyana Markley
La Mujer Araña Habla De Los Siete Objetos Sagrados De Los Cherokee
A Través Dhyana Markley
La Mujer Araña ya está sentada y esperándome cuando finalmente me siento a tomar estas notas.
“Estoy preparada, cuando tú quieras”, me saluda sonriendo de oreja a oreja.
Yo acabo de volver de mi paseo y todavía estoy un poco sin aliento.
“Un momento, por favor”. Me doy prisa para tener mi computadora lista y el programa activado. Pocos minutos después:
“Vale, finalmente estoy lista. ¿A quién nos toca hoy?”
“Me gustaría ocuparme de los Cherokee y de los siguientes objetos sagrados. Y también me gustaría recordar a todos los que están leyendo esto, que estos objetos ante mí, en realidad no son los objetos sagrados perdidos, sino mis propios símbolos personales para refrescar mi memoria y recordarme lo que quiero decirles en este momento… en este Ahora”.
La Mujer Araña levanta el primer objeto de una de las dos filas que quedan frente de ella. Lo gira, lo mira y luego lo hace rodar entre sus dos palmas como si fuera una bola. No puedo ver el objeto. Al final, me lo acerca para que lo pueda mirar mejor. Es redondo y de color arcilla. Justo mientras pienso esas palabras, ella lo estruja y lo aplasta en forma de tortita.
“Esto es un Poco de Arcilla. Mira como puedo darle cualquier forma”. Con estas palabras, la moldea en forma de grulla blanca (Grus americana), luego de tortuga, luego de tiburón. Trabaja deprisa y es muy hábil.
“Esto es para recordar a los Cherokee que deben ser maleables, adaptables y rápidos para desempeñar muchas formas y muchos roles cuando sea necesario. Lo que quiero para ellos es que siempre estén en el momento, en el Ahora, haciendo lo mejor que puedan en cada situación. No que sientan que tengan que ser todo para todo el mundo o que tengan habilidades y talento para todo… sólo que sean más flexibles”.
Agita su dedo hacia mí para enfatizar su punto de vista. “Sé que todos y cada uno tienen sus talentos y habilidades, algunas capacidades se perciben mejor que otras. Cada uno debería trabajar y jugar con lo que le hace más feliz. Normalmente pueden vivir felices con ello también. Pero ahora es tiempo para los Cherokee de hacerse incluso más flexibles en sus pensamientos, palabras y acciones. Las antiguas lágrimas ya no tienen cabida en el Ahora o incluso en el Futuro Ahora. Es tiempo de perdonar u olvidar y seguir adelante con ello.
“Hablando de seguir adelante con ello…” Ella coloca la Arcilla en su derecha, empezando una nueva línea de objetos que ya ha explicado. Luego eleva el siguiente objeto de la línea Cherokee. A mí me parece un mazo de goma redondeado con una extensión de metal, así cuando ella lo agarra, parte del mazo se mueve. La parte de la bola golpea el metal y hace un ligero “clang”. Me recuerda a un juguete que vi hace cincuenta años… un Badajo de una campana.
“El siguiente artículo es un recordatorio de vivir siempre en el Ahora. Parece ser un tema recurrente para los Cherokee. Mira como reverbera el sonido cuando la cabeza del badajo golpea el metal. El sonido flota en todas direcciones, pero sobre todo atrás y adelante, como el tiempo lineal. Demasiados Cherokee viven en el pasado y pierden su posición en el Ahora. Entonces, por supuesto, cuando pierden su posición en su Ahora, donde todas las cosas son creadas, no están creando el futuro que quieren. Así que este mensaje para los Cherokee es que siempre vivan en el Ahora, no en el pasado y no en el futuro. Si el Ahora se vive completa y felizmente, el pasado no importará y el futuro se cuidará de sí mismo en una forma maravillosa”.
La Mujer Araña coloca el badajo de juguete junto a la arcilla en la fila de su derecha, luego levanta el tercer artículo en la línea Cherokee. Lo sostiene para que pueda colgar entre su pulgar y dos de sus dedos, parece algo con bolitas, un pendiente quizá.
“Sí, es un Pendiente de Cuentas y uno muy bonito. ¿Ves qué azules son las cuentas azules y qué brillante es el rojo de las bolitas rojas?” Ella estudia el Pendiente unos momentos, pensando.
“Esto es para recordar a los Cherokee que escuchen con más belleza lo que se les dice. Muchos malos entendidos y sentimientos duros han sido creados porque la gente no ha escuchado con belleza. Han oído lo que se ha dicho con sus orejas y piensan que ya saben todas las respuestas. ¡Nadie sabe TODAS las respuestas, ni siquiera yo!”
La Mujer Araña se ríe a carcajadas. Ella verdaderamente entiende que algunas personas esperan que ella lo sepa todo. Yo sonrío de oreja a oreja. Me encanta cuando ella se ríe.
“Esto podría ser un buen recordatorio para todo el mundo. Demasiado a menudo uno oye palabras como si fueran poco amables, incluso cuando el que habla no tenía intención de que fuera así. Las viejas actitudes de las personas y sus recuerdos, a menudo las pintan con el color equivocado. Podría ser bueno para el que recibe las palabras preguntar: ‘¿Podrías explicármelo mejor o aclarar lo que acabas de decir?’ en vez de malinterpretar lo que la persona que habla está tratando de decir”.
Yo asiento con la cabeza de acuerdo con ella mientras ella coloca el Pendiente de Cuentas junto al Badajo de Juguete. Ella levanta otro artículo de la fila Cherokee.
“¿Cuál es ese?”
La Mujer Araña me lo acerca con su mano derecha. El objeto descansa en el centro de su palma. Yo lo miro más de cerca. El objeto gris parece plano por la parte superior. Es de unos cinco centímetros cuadrados. No lo mueve, así que no puedo ver su base.
“Todavía no sé lo que es”
“Es una Antigua Computadora pequeñita”
“¿Una Computadora Antigua?” Estoy asombrada. No se parece nada a una Computadora. Al menos a ninguna que yo haya visto.
“Sí, una Computadora Antigua”. Sonríe ante mi incredulidad. “Como has notado, ésta no es una Computadora como las de los 90s. Ésta es una Computadora Antigua basada en el número doce en lugar de en el número diez ¿Te has preguntado alguna vez por qué hay 12 meses en el año, o 12 pulgadas en un pie, o 12 signos astrológicos? ¿O que muchos de los números más poderosos son divisibles por 12, como 60 ó 144? Para mí no es sorprendente que los americanos se rebelaran contra el uso del sistema métrico, porque no está basado en el número 12 ¿Sabías que la ecuación conocida como Pi no es correcta tampoco?”
Sacudo mi cabeza ‘No’. Estoy muy sorprendida de que ella sepa estas cosas, aunque no sé porqué me sorprendo. Yo sé que ella está en contacto directo con lo que muchos conocen como Conciencia Cósmica. Todo el conocimiento está a su disposición, al igual que lo está para todos.
“Esta Computadora es para recordar a los Cherokee que las cosas no son siempre lo que parecen. Es también para recordar la vuelta a los antiguos ciclos de doce. Porque dentro del número doce se hallarán muchas respuestas”.
La Mujer Araña coloca la Antigua Computadora junto al Pendiente de Cuentas, luego alza el siguiente artículo de la fila Cherokee enfrente de ella. Mientras lo sostiene, puedo ver que parece como un delgado cable de cobre o de oro en un bucle, como si fuera un lazo de cuerda. Hay un pequeño bucle en uno de los extremos del cable y el cable se alimenta a través del bucle, dejando una cola de modo que se pueda agarrar.
“Podría haberlo hecho con una cuerda o un cordel, pero creo que es más apropiado que esté hecho de oro, así tiene más significado. La Cuerda de Oro es para recordar a los Cherokee que enlacen (laceen) y reúnan las cosas que tengan un propósito más elevado para ellos de una forma más espiritual. No reunir sólo por reunir o acaparar por un sentimiento de querer o necesitar, sino reunir lo que es verdaderamente valioso para ellos y no agarrar esas cosas con una Cuerda fuertemente amarrada, sino suelta, así si deben dejarlas, tendrán la libertad de hacerlo”.
Asiento al comprenderlo, luego cito una especie de un viejo dicho: “Si amas a alguien, déjalo libre. Si te aman, volverán algún día. Si no vuelven, no estaban destinados a ser nada más en tu vida en primer lugar”.
“Algo así. No es bueno aferrarse demasiado a las cosas”. La Mujer Araña deja la pequeña Cuerda de Oro junto a la Computadora Antigua y eleva el sexto objeto de la fila Cherokee.
Suspiro y bostezo. Para mí, hoy, es difícil permanecer en un estado alterado sin sentir sueño.
Ella estudia un momento el siguiente objeto, luego lo extiende hacia mí para que lo vea. Parece ser un Anzuelo con algunas plumas pequeñas en lo alto del gancho por donde se ata normalmente. Las plumas están atadas al anzuelo con un cordel rojo.
“Esto es un Anzuelo. Es para recordarme decir a los Cherokee que es momento de crecer y reunir su propia comida de la Madre Naturaleza y depender menos de las dádivas del gobierno. Cuando una tribu puede cultivar o cazar o pescar para alimentarse, entonces se vuelven más seguros de sí mismos y menos intimidados por otros que están tratando de manipularlos. Y, si el trabajo de reunir comida es compartido al igual que la comida es compartida entre todos, entonces nadie puede hacer nada para degradar sus Almas a la simple supervivencia. También es un recordatorio de que trabajando juntos, todo el mundo puede sobrevivir y prosperar de una manera más equilibrada y armoniosa”.
Ella coloca el Anzuelo con Plumas junto a la Cuerda de Oro y levanta el último objeto de la fila Cherokee.
“¿Y cuál es el número siete?”
Ella lo sostiene para que lo vea. Parece ser una pequeña Corona hecha de ramas de Hoja Perenne. Hay un racimo de bayas rojas atado con un cordel rojo en lo alto. En el lado izquierdo de la Corona hay un racimo de bayas azules. En el lado derecho hay un racimo de bayas verdes. No hay bayas en la parte de abajo de la Corona.
“Esta Corona de Hoja Perenne simboliza el Alma eterna de la gente y Su Círculo de la Vida. Mira atentamente”. Me acerco y así puedo ver la Corona con todo detalle. “¿Ves como las ramas están atadas juntas y su corte termina, luego cada una sigue su propio camino para formar la parte exterior de la Corona? Los individuos son así. Es bueno estar atado a la familia, la tribu o la comunidad. Esto añade fuerza y seguridad al pueblo entero. Aun así, la Corona se hace incluso más hermosa cuando se les permite a las ramas brotar desde este lugar atado y formar un contorno irregular para su presentación”.
La Mujer Araña toca una de las bayas rojas. “Estas bayas son para recordar a los Cherokee que los diferentes clanes no sólo trabajan juntos dentro de de los clanes, sino que se unen en épocas de hacer una maravillosa Corona. Es muy importante que haya armonía entre los clanes. ¡Muy, muy importante! Porque si pueden ser divididos por pensamientos nimios y celos, pueden ser conquistados por fuerzas exteriores. Esto no sería beneficioso para ninguno de los clanes o de la tribu como un todo.
“Hay tres racimos de bayas para recordarles que son familia… padre, madre e hijo. Como individuos, el padre es fuerte y capaz, la madre es fuerte y capaz y el hijo es fuerte y capaz. Cuando el padre y la madre trabajan juntos, se convierten en algo mayor que los dos individuos trabajando por separado y pueden crear milagros. Cuando se añade el hijo y trabaja en armonía con el padre y la madre, muchos, muchos grandes milagros pueden ocurrir. Es también un recordatorio del poder de tres”.
Espero unos momentos para ver si quiere añadir algo más. Finalmente ella pone la Corona de Hoja Perenne a su derecha, para completar los objetos Cherokee.
“Eso es todo por hoy”, responde a mi pregunta no expresada.
“Hasta mañana” le digo mientras desaparece.
Dhyana Markley
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Traducido por Mayte Abad-Morente ()
Sobre Dhyana Markely 
Dhyana es una dedicada investigadora y buscadora de la verdad y la sabiduría, quien en su búsqueda ha desarrollado una habilidad para ver, escuchar y viajar a otras dimensiones. Durante un extenso viaje por el mundo, Dhyana ha tenido muchas experiencias inusuales y fascinantes. Encuentros con maestros espirituales la han llevado a descubrir túneles antiguos que le permiten a uno navegar por el planeta bajo la superficie de la Tierra.
Es autora de "A SACRED PATH TO ONENESS - Conversations with White Buffalo, Calf Woman, Spider Woman and Others", puedes contactar a Dhyana Markley en: . www.AscendedMastersSpeak.com
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